LO QUE HAY EN NUESTRO INTERIOR
San Agustin dotado de una gran inquietud intelectual militó en el epicureísmo, en el maniqueísmo y en el eclecticismo para terminar en el neoplatonismo. Considera al hombre formado por tres elementos: cuerpo material; alma como principio vital, dotado en memoria, apetito y facultad cognoscitiva y espiritu. El hombre busca por todos los medios la felicidad, pero sólo podrá alcanzarla cuando logre satisfacer sus ansias infinitas de verdad y de bien. Pero como solo Dios es verdad y bien absolutos, sólo en Dios alcanzará su plena felicidad, a la que tiene acceso en Cristo. Asi Dios es el centro y el fin de todo: perfeccion absoluta, creador, providente, eterno, inmutable.
Lo conocemos por el maravilloso orden de las cosas externas, su belleza, su bondad y su contingencia; la naturaleza de nuestros conocimientos también nos lleva a la suprema Verdad. San Agustin supera la desconfianza de los escépticos y afirma la existencia de la verdad, aun en medio de la duda, y la capacidad del hombre para alcanzarla.
El conocimiento humano tiene tres niveles: sensible, que nos da una imagen de las cosas; cientifico, elaborado por la razón inferior; y la sabiduria, que nos permite conocer las esencias de las cosas. Sin restar importancia a otros temas de la doctrina agustiniana, tal vez lo mas original en él es su concepción de la historia.
Sn Agustin encontró la forma de armonizar la razón y la fe, y en este sentido se adelanta a la escolastica. Personalidad originalísima, rica, vibrante, es el eslabón entre la antigÜedad y la modernidad. Ve las maravillas del mundo pagano, pero sólo les encuentra sentido en Dis. Como pagano se asoma extasiado al mundo exterior; pero no se pierde en la exterioridad sino que se vuelve hacia sí mismo alcanzando los abismos insondables de la interioridad humana.
POR LAURA C. VELANDIA H.
Buen trabajo, Laura. Falto algo de crítica personal. Calificación: 5.0
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