capitulo 8 no quieras ir afuera

Este capitulo empieza hablando de la union intima y habitual con Dios, habla acerca de la asencion del alma hacia Dios y de la espiritualidad conocido como agustin como el metodo de interioridad y trascendencia que debe tener el hombre en ciertas cosas que el mismo se a encargado de contruir hablando basicamente en aquello que pueda afectarlo moral como espiritualmente.Agustin define el metodo de interioridad asi:no quieras derramarte fuera,entra dentro de ti mismo,porque en el hombre interior reside la verdad;y se hallares que tu naturaleza es mudable, transciendete a ti mismo, al remontarsesobre las cimas de tu ser,te elevas sobre tu alma, dotada de razon. Encamina, pues, tus pasos alli donde la luz de la razon se enciende.En estas palabras tiene no solamente una buena filosofia si no un proyecto de vida espiritual que nos lleva a pensar acerca de todas esa cosa que talves podriamos llagar a nesecitar alguna vez en la vida, si no que nos da ejemplo de aquello que emos olvidado que es que dios es el todo y la verdad absoluta.San Agustin hace una divicion y sobre ella aplica su doctrina de espiritualidad. califica a dios como el ser sumo, y al mundo como el ser infimo. eso nos da a entender que el hombre es un ser que ocupa un espacio intermediario porque interactua con las cosas materiales con su cuerpo y se comunica por su mente con dios.Yo me hago una pregunta, si el destino pasa porque tiene que pasar ¿que hace que pase como pasa, Dios o el hombre mismo se encarga de que pase de la forma que paso?Entonces en eso se enfoca un poco San Agustin en la espiritualidad y el destino, del porque pasa y como pasa en fin el articulo se enfoca mas en la espiritualidad del alma y de como lograr ese asenso a Dios.Por casi veinte años Agustin anduvo errante, buscando la verdad y la felicidad que solo en Dios hallariaEntonces la verdad solo la pedemos encontrar en Dios y lo mismo pasa copn la felicidad las podemos hallar con el unico con el que perdona sin nada a cambio el que nunca te va a recriminar Dios.